Cargado con 6 jaulones llenos y un equipo satisfecho, el barco Crusoe Treasure regresa a puerto tras extraer las 3.156 botellas de su nuevo vino submarino Crusoe Treasure Passion 2013. Se trata de la tercera añada del primer Vino Submarino Premium del mundo, que ya ha conquistado los paladares más exquisitos de España, Rusia, China, Bélgica, El Caribe o Corea del Sur y que este año ha consolidado su prestigio con la concesión de dos Premios Internacionales: International Wine & Spirit Competition y Challenge International du Vin.
Horas antes, el equipo de Bodega Crusoe Treasure partía del Puerto de Plentzia hacia la bodega submarina para recoger el fruto exclusivo de los mejores viñedos, 6 meses en barrica, y un año de atesoramiento bajo el mar donde “la biodinámica de la masa lunar, la energía marina, la propia naturaleza y la ecología del ecosistema”, configuran un “producto único en todo el mundo y de efecto organoléptico sorprendente”.
Al llegar a la zona de la boya que marca la bodega, el sol comenzaba a lucir pareciendo ayudar a realizar la maniobra. Y es que aún amarrado a popa y a proa por dos cabos y en paralelo a las olas, el barco se agitaba con la bravura del Mar Cantábrico que nos recuerda el origen de estos tesoros enológicos hallados en pecios sumergidos.
Afortunadamente, el equipo de Crusoe Treasure contaba con la infraestructura y profesionalidad necesarias para extraer y colocar minuciosamente en cubierta los 6 jaulones de 526 botellas y 600 kilos cada uno. La clave es la coordinación de la maestría a la grúa del patrón de barco y bajo el agua de los buzos profesionales. Los jaulones se extraen de los módulos de envejecimiento de la bodega a cerca de 15 metros de profundidad, en un proceso en el se cuida cada detalle ya que la velocidad de emersión influye en la calidad del vino. Es fundamental controlar la diferencia de presión entre la profundidad del mar y el exterior para mantener íntegra la calidad del producto, una calidad de nuevo asegurada para este Crusoe Treasure 2013 de la mano del enólogo del proyecto Antonio Palacios.
Los jaulones llegaban al barco llenos de vida: nécoras, estrellas de mar, quisquillón, cabrachos, pepinos de mar, congrios…. Esa vida que genera y preserva el arrecife articificial que es nuestra bodega, y que añade a este apasionante proyecto de emprendimiento e innovación su papel en la conservación de los Océanos que lo redondea como iniciativa Init.
Como proyecto de innovación, Bodega Crusoe Treasure ha dejado uno de los jaulones sumergido para que el vino pase más tiempo bajo el influjo marino y observar los efectos de esta experimentación en catas comparadas. Una experimentación que continúa alrededor de otras bebidas como el vino espumoso, o el también fuertemente unido a la historia del mar ron de los piratas.
De momento, ya es posible degustar esta nueva añada única Crusoe Treasure Passion 2013, imprescindible objeto de deseo si sois amantes de lo singular, de lo innovador y, sobre todo, del vino. Habréis de daros prisa si no queréis que el nuevo tesoro al completo sea reclamado al otro lado del mar y disfrutado por exploradores de otros lares.
Una añada más. Salud.